Se realiza junto a otras mascotas, con control y registro del proceso. No hay devolución de cenizas y el coste suele ser más contenido.
La incineración colectiva se realiza con otros animales de compañía en un proceso controlado y registrado. Por su naturaleza, no se devuelven cenizas a la familia; este punto es clave y se comunica de forma expresa en las páginas de referencia del sector y organizaciones que detallan la “cremación comunitaria”. Suele ser la opción más económica manteniendo un trato respetuoso y diligente.
Si más adelante prefieres un recuerdo simbólico, podemos orientarte sobre alternativas (memoriales, marcos con foto y nombre, etc.) acordes a tus preferencias.