Cuando se requiere una necropsia (post-mortem), coordinamos el traslado con tu clínica veterinaria y el laboratorio, preservando la cadena de custodia y ajustándonos a los horarios de recepción.
La necropsia (examen post-mortem) ayuda a esclarecer causas de enfermedad o fallecimiento y requiere consentimiento del propietario, además de condiciones de conservación y embalaje adecuadas para el envío al laboratorio. Nuestro equipo coordina la recogida, prepara la conservación siguiendo las indicaciones del centro y gestiona la entrega dentro de los horarios de recepción, manteniendo la cadena de custodia.
Este servicio está orientado principalmente a clínicas y hospitales veterinarios, aunque también puede solicitarse a título particular por recomendación del veterinario.